Descendió Huracán a la B Nacional
16.50- Huracán cayó derrotado por 2 a 0 ante Gimnasia y Esgrima La Plata. Al término del encuentro se produjeron algunos incidentes cuando la policía tuvo que desalojar de hinchas de Huracán al playón de estacionamiento del estadio. Vea el video con los goles.
Por: Nahuel M. y Gonzalo S.
Huracán quedó condenado hoy a jugar la próxima temporada en la Primera B Nacional al caer derrotado por 2 a 0 ante Gimnasia y Esgrima La Plata, que jugará la Promoción frente a San Martín de San Juan.
El ganador jugará entonces la Promoción con San Martín de San Juan, clasificado tercero en el Campeonato de Primera B Nacional, mientras que Huracán acompaña a Quilmes a la categoría inferior, que había dejado en 2003.
Dirigió, mal, Pablo Lunati porque se mostró apresurado en las expulsiones, luego fue contemplativo con Fabián Rinaudo ante una fuerte infracción (sólo lo amonestó) y finalmente, ignoró un penal a favor del conjunto porteño en el segundo tiempo.
Huracán sumó entonces su cuarto descenso, ya que los anteriores habían sido en 1985/86, 1998/99 y 2002/3 (a la Primera B Nacional).
Ambos llegaron a una instancia dramática, un desempate porque habían igualado el promedio y había que decidir un descenso.
Una luz de esperanza iluminó los rostros de los hinchas de Gimnasia, cuyo equipo sin embargo deberá seguir en la lucha por evitar el descenso esta temporada y, si lo logra, también la próxima.
Gimnasia dejó la imagen de un equipo más compacto en los primeros minutos y llegó en varias oportunidades con peligro, machacando una y otra vez contra el área contraria.
Los equipos llegaban a este partido con antecedentes bien distintos y el desarrollo del juego no los desmintió.
El primero que llegó fue Lucas Castro, por izquierda, pateó desde ángulo esquinado en 3 minutos de juego y la pelota dio en el travesaño; enseguida, Barros Schelotto quiso sorprender al arquero desde el otro sector pero Calviño contuvo.
Huracán dio toda clase de ventajas en defensa y así, entre despejes defectuosos, Lucas Castro recibió una "asistencia" de Luciano Ospina, quien estaba como último hombre y convirtió, en posición adelantada según mostró después una cámara detenida.
Los nervios traicionaron después a Huracán, que en pocos minutos pasó a jugar con nueve jugadores, por las expulsiones de Darío Soplán, a los 20 por doble amonestación y de su goleador Javier Cámpora, a los 29, por falta que el árbitro consideró grave. Parecía cosa juzgada.
Así y todo, Agustín Peña estuvo a punto de convertir el empate cerca de los 40 minutos, en la primera jugada de pelgrio que generó Huracán. Hubo tiempo luego para la salvada en la línea de Huracán, ante una peligrosísima entrada de Gimnasia en la que Peña le quitó a Gran la posibilidad de marcar el 2 a 0.
La segunda etapa mostró el esfuerzo estéril de Huracán, cómo reguló Gimnasia, un gol anulado a los de La Plata por posición adelantada y un penal no cobrado de Pablo Fontanero en perjuicio de Rolando Zárate a los 17 minutos.
Lo que hizo Gimnasia fue esperar, especulando tal vez peligrosamente con las ventajas que había logrado.
Así, muy a pesar de todo el esfuerzo de los nueve jugadores de Huracán, Claudio Gran recibió en cómoda posición fuera del área y tirado a la derecha, remató y marcó un golazo para el 2-0. Lunati se hizo ver en todo momento, ya que sobreactuó en cada fallo, en su afán por controlar todos los sectores, incluso los bancos de suplentes y se sumó a los protagonistas en lugar de pasar desapercibido.
_____________________________El ganador jugará entonces la Promoción con San Martín de San Juan, clasificado tercero en el Campeonato de Primera B Nacional, mientras que Huracán acompaña a Quilmes a la categoría inferior, que había dejado en 2003.
Dirigió, mal, Pablo Lunati porque se mostró apresurado en las expulsiones, luego fue contemplativo con Fabián Rinaudo ante una fuerte infracción (sólo lo amonestó) y finalmente, ignoró un penal a favor del conjunto porteño en el segundo tiempo.
Huracán sumó entonces su cuarto descenso, ya que los anteriores habían sido en 1985/86, 1998/99 y 2002/3 (a la Primera B Nacional).
Ambos llegaron a una instancia dramática, un desempate porque habían igualado el promedio y había que decidir un descenso.
Una luz de esperanza iluminó los rostros de los hinchas de Gimnasia, cuyo equipo sin embargo deberá seguir en la lucha por evitar el descenso esta temporada y, si lo logra, también la próxima.
Gimnasia dejó la imagen de un equipo más compacto en los primeros minutos y llegó en varias oportunidades con peligro, machacando una y otra vez contra el área contraria.
Los equipos llegaban a este partido con antecedentes bien distintos y el desarrollo del juego no los desmintió.
El primero que llegó fue Lucas Castro, por izquierda, pateó desde ángulo esquinado en 3 minutos de juego y la pelota dio en el travesaño; enseguida, Barros Schelotto quiso sorprender al arquero desde el otro sector pero Calviño contuvo.
Huracán dio toda clase de ventajas en defensa y así, entre despejes defectuosos, Lucas Castro recibió una "asistencia" de Luciano Ospina, quien estaba como último hombre y convirtió, en posición adelantada según mostró después una cámara detenida.
Los nervios traicionaron después a Huracán, que en pocos minutos pasó a jugar con nueve jugadores, por las expulsiones de Darío Soplán, a los 20 por doble amonestación y de su goleador Javier Cámpora, a los 29, por falta que el árbitro consideró grave. Parecía cosa juzgada.
Así y todo, Agustín Peña estuvo a punto de convertir el empate cerca de los 40 minutos, en la primera jugada de pelgrio que generó Huracán. Hubo tiempo luego para la salvada en la línea de Huracán, ante una peligrosísima entrada de Gimnasia en la que Peña le quitó a Gran la posibilidad de marcar el 2 a 0.
La segunda etapa mostró el esfuerzo estéril de Huracán, cómo reguló Gimnasia, un gol anulado a los de La Plata por posición adelantada y un penal no cobrado de Pablo Fontanero en perjuicio de Rolando Zárate a los 17 minutos.
Lo que hizo Gimnasia fue esperar, especulando tal vez peligrosamente con las ventajas que había logrado.
Así, muy a pesar de todo el esfuerzo de los nueve jugadores de Huracán, Claudio Gran recibió en cómoda posición fuera del área y tirado a la derecha, remató y marcó un golazo para el 2-0. Lunati se hizo ver en todo momento, ya que sobreactuó en cada fallo, en su afán por controlar todos los sectores, incluso los bancos de suplentes y se sumó a los protagonistas en lugar de pasar desapercibido.
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